domingo, agosto 30, 2009

Revista Viento en vela #15


El número 15 de la revista Viento en vela (primavera 2009) está dedicado a celebrar la obra de tres poetas mexicanos: Abigael Bohórquez (1936-1995), Miguel Guardia (1924-1982), y José Emilio Pacheco (1939). Una de las pautas dentro de Viento en vela ha sido el rescate o revisitación de movimientos literarios y de autores poco explorados o desconocidos en nuestro país, así como una crítica distinta a autores que ya ocupan un lugar dentro del canon. En este hemos reunido estas dos directrices para hacer un perfil crítico de los poetas Miguel Guardia y Abigael Bohórquez, quienes se les ha mantenido al margen con pocas o nulas ediciones de sus libros, pese a su alta calidad estética. Tras la muerte de estos dos autores se ha tendido un injusto silencio sobre su obra tanto por críticos como por lectores. Las plumas que nos ayudan a acercarnos a estos autores son Alí Chumacero e Iván Cruz Osorio en el caso de Miguel Guardia, además incluimos el poema “Aposento VI. Miguel Guardia” que Abigael Bohórquez hizo a la memoria de Guardia. Algo que sin duda hay que reflexionar es el hecho de que estos autores, amigos entre sí, hayan corrido con la misma suerte en cuanto a la marginación.
En el caso de Abigael Bohórquez contamos con un ensayo de Álvaro Solís, además de la participación de los poetas Jorge Ortega y Mijail Lamas quienes, a pregunta expresa del consejo editorial de Viento en vela, comentan la relevancia de la obra homoerótica de Bohórquez. Tanto en el caso de Miguel como en el de Abigael se ha hecho una breve muestra de su poesía con la intención natural de encontrarnos con ellos a partir de su obra.
Por otra parte nos acercamos a José Emilio Pacheco (1939), quien cumple 70 años. Este autor ha hallado un lugar dentro del canon de la poesía mexicana contemporánea y ha influenciado a varias generaciones de poetas. La crítica se ha encargado de desentrañar su obra poética en repetidas ocasiones. Así que se decidió hacer un perfil distinto, para esto el ensayista Sigifredo Esquivel Marín realiza un texto lúdico para dar cuerpo a la obra y personalidad del poeta sin caer en las repetidas formulas de análisis. Asimismo, los poetas Rodrigo Castillo, Mijail Lamas y Jorge Ortega, explican la relevancia de la obra poética de José Emilio.

CONTENIDO
  1. Editorial
  2. Miguel Guardia (por Alí Chumacero)
  3. 7 poemas de Miguel Guardia
  4. Miguel Guardia: El Retorno (por Iván Cruz Osorio)
  5. Aposento VI. Miguel Guardia (de Abigael Bohórquez)
  6. 70 años de José Emilio Pacheco (Rodrigo Castillo, Mijail Lamas, Jorge Ortega)
  7. Abigael Bohórquez: 73 años de su nacimiento, 14 de su muerte (Jorge Ortega, Mijail Lamas)
  8. El poeta labra en la memoria una palabra de esperanza (a partir de José Emilio Pacheco) (por Sigifredo Esquivel Marín)
  9. Con un temblor de voz en lo que queda de palabra: Abigael Bohórquez (por Álvaro Solís)
  10. 3 poemas de Abigael Bohórquez

lunes, junio 29, 2009

Comunicado de la Red de Escritoras y Escritores por el ALBA sobre Golpe de estado en Honduras


CONDENAMOS EL BRUTAL GOLPE DE ESTADO EN HONDURAS

El domingo 28 de junio de 2009 marca un capítulo más dentro de las páginas oscuras de Nuestra América. El ejército hondureño, y las fuerzas políticas de la derecha, han dado un vergonzoso Golpe de Estado al gobierno democráticamente elegido de Manuel Zelaya. El hecho ocurrió en Tegucigalpa, cuando cuatro comandos de aproximadamente 200 soldados llegaron a la residencia del presidente hacia las 06:00 horas, tiempo local. El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, fue secuestrado y trasladado a Costa Rica por los militares. Mientras el presidente del Congreso, Roberto Micheletti, se autodesignó como presidente interino de la Nación, hecho que es rechazado por los miles de hondureños que en las calles exigen el retorno del Presidente constitucionalmente electo.

En solidaridad con los miles de hermanos hondureños que han declarado su intención de mantenerse en la calle hasta que retorne el presidente Manuel Zelaya, que rechazan categóricamente la posición del Congreso y ratifican que no reconocerán a un presidente de facto, la red de escritoras y escritores por el ALBA nos declaramos en resistencia hasta que este retorno se logre.

Por lo tanto, no reconoceremos ningún otro gobierno hondureño que no sea el encabezado por el presidente Manuel Zelaya. Nos comprometemos a denunciar, a manifestarnos en las calles, en nuestros distintos medios escritos y electrónicos, y en todo momento, sobre este brutal golpe de estado, al igual que todas las acciones de represión que se desaten a partir de él. Condenamos entonces la ilegalidad e ilegitimidad de este Golpe de Estado y exigimos la restitución del gobierno democrático del presidente Manuel Zelaya.

Reconocemos la valentía de los pueblos nuestro americanos y enarbolamos sus voces que han sabido resistir en diferentes tiempos históricos. Alzamos la voz y la lucha de Allende, Sandino, el Che y de todas las mujeres y hombres que resistiendo nos han dado la fuerza y la razón para vencer. La construcción de la paz y la democracia, sólo puede darse sobre la base de la justicia y la solidaridad, y porque somos responsables de nuestro futuro lucharemos por un presente donde se respeten las decisiones que libremente hemos tomados los pueblos de Nuestra América.

Firman:

Iván Cruz Osorio (México), María Eugenia López (Argentina), Gladys Mendía (Venezuela-Chile) , Benjamín Morales (México), Daniela Saidman (Venezuela), Horacio Cavallo (Uruguay), Isaac Morales Fernández (Venezuela), Rosa Chávez (Guatemala), Pablo Benítez (El Salvador), Norys Saavedra (Venezuela), Pablo Villarreal (Argentina), Juan Manuel Parada (Venezuela), Julia Erazo (Ecuador), Yuri Patiño (Venezuela), Augusto Rodríguez (Ecuador), José Javier Sánchez (Venezuela), Gabriel Figueredo (Venezuela), Inti Clark (Venezuela), Kathya M. Rodríguez (Panamá), Yanuva León (Venezuela), Katherine Castrillo (Venezuela), Dannybal Reyes (Venezuela), Raúl Aguiar (Cuba), Ennio Tucci (Venezuela), Germán Gana (Chile), Leonardo Cabrera (Uruguay), Eduardo Mariño (Venezuela), Fernando Vargas (Colombia), Diego Grueso (Colombia)

Simpatizantes de la red:

Saúl Ibargoyen (México-Uruguay), Thelma Nava (México), Ambar Past (México), Max Rojas (México), Gabriela Astorga (México), Luis Téllez-Tejeda (México), Santiago Robles Bonfil (México), Galo Ghigliotto (Chile), Daniela Moreno Urdaneta (Venezuela), Leonardo Delgado (Venezuela), Julio Valderrey (Venezuela), Jesús Ricardo Alustiza (Venezuela), Lenín Santiago Márquez (Venezuela), Omar Alfonso Requena (Venezuela), Javier Pérez (Venezuela), Usbaldo Volcán (Venezuela), Gabriel Impaglione (Argentina), Johnny Figueroa (Venezuela), Daciel Pérez (Venezuela), Benito Mieses (Venezuela), Mirian Angélika Pulido (Venezuela), Alfonsina Piña (Venezuela), Diego Navarro (Venezuela), Luis Rivero (Venezuela), Felipe Montes (Venezuela), Danis Gentile (Venezuela), Javier Monagas (Venezuela), Gabriela Barradas (Venezuela), Darién Giraldo Hernández (Colombia), Fernando Cely Herrán (Colombia)

domingo, junio 07, 2009

Allen Ginsberg & Paul McCartney: The Ballad of the skeletons





En 1995 el poeta Allen Ginsberg y Paul McCartney se unieron para crear una canción. Desde luego la música es del exbeatle y la letra es el poema de crítica política The Ballad of the Skeletons del poeta beat. A primera vista la combinación parecería algo extraña. Se sabe de la estrecha relación de Ginsberg con Bob Dylan, incluso con John Lennon. Sin embargo, McCartney muy pronto mostró su admiración a la obra poética de Allen. Eso ocurrió cuando Dylan, de gira en Londres y Ginsberg recién llegado a la ciudad al ser expulsado de la entonces Checoslovaquia, coincidieron con los cuatro músicos de Liverpool. En aquel momento Ginsberg se interesó mucho en esos muchachos que tenían el mundo en sus manos y no dejó de apuntar, años más tarde lo hizo público, su ingenuidad y frescura. Desde luego la vivacidad y humor negro de Lennon le interesaron de inmediato, pero fue con McCartney con quien tuvo una relación artística, ya que de inmediato se manifestó el interés de compositor de Yesterday, Helter Skelter, Let It Be, con la obra de los Beats. De esa relación se fraguó durante años una colaboración musical-poética. El resultado es The Ballad of the Skeletons, que se presentó en forma de sencillo en 1995. Hubo una actuación en vivo por parte de estos creadores en el Royal Albert Hall de Londres el 16 de octubre de 1995. Así pues los dejamos con estos dos genios y esta composición crítica de su tiempo.


Said the Presidential Skeleton

I won't sign the bill

Said the Speaker skeleton

Yes you will

Said the Representative Skeleton

I object

Said the Supreme Court skeleton

Whaddya expect

Said the Miltary skeleton

Buy Star Bombs

Said the Upperclass Skeleton

Starve unmarried moms

Said the Yahoo Skeleton

Stop dirty art

Said the Right Wing skeleton

Forget about yr heart

Said the Gnostic Skeleton

The Human Form's divine

Said the Moral Majority skeleton

No it's not it's mine

Said the Buddha Skeleton

Compassion is wealth

Said the Corporate skeleton

It's bad for your health

Said the Old Christ skeleton

Care for the Poor

Said the Son of God skeleton

AIDS needs cure

Said the Homophobe skeleton

Gay folk suck

Said the Heritage Policy skeleton

Blacks're outa luck

Said the Macho skeleton

Women in their place

Said the Fundamentalist skeleton

Increase human race

Said the Right-to-Life skeleton

Foetus has a soul

Said Pro Choice skeleton

Shove it up your hole

Said the Downsized skeleton

Robots got my job

Said the Tough-on-Crime skeleton

Tear gas the mob

Said the Governor skeleton

Cut school lunch

Said the Mayor skeleton

Eat the budget crunch

Said the Neo Conservative skeleton

Homeless off the street!

Said the Free Market skeleton

Use 'em up for meat

Said the Think Tank skeleton

Free Market's the way

Said the Saving & Loan skeleton

Make the State pay

Said the Chrysler skeleton

Pay for you & me

Said the Nuke Power skeleton

& me & me & me

Said the Ecologic skeleton

Keep Skies blue

Said the Multinational skeleton

What's it worth to you?

Said the NAFTA skeleton

Get rich, Free Trade,

Said the Maquiladora skeleton

Sweat shops, low paid

sábado, mayo 30, 2009

Muestra de poesía ecuatoriana reciente (1973-1984)


Prólogo a Muestra de poesía ecuatoriana reciente (1973-1984)*



Por César Eduardo Carreón

La presente antología de poesía ecuatoriana reciente, preparada por Juan José Rodríguez Santamaría, constituye una pequeñísima pero precisa selección de textos representativos de las últimas tendencias creativas del género lírico en el Ecuador. No están todos los autores en plena producción, porque son demasiados como para reunirlos en este espacio. Tampoco se encuentran todos los estilos representados, debido a que la elaboración de esta muestra está mediada también por las particulares preferencias del recopilador que, como en toda antología, filtran el torrente de autores y títulos. Sin embargo, el trabajo de Rodríguez posee un mérito: ha logrado dibujar en poquísimas páginas cierta secuencia histórica que se remonta a los inicios de la modernidad literaria ecuatoriana y termina abriéndose a un futuro promisorio.
El primer autor de la muestra es Ángel Emilio Hidalgo (1973). Su poesía parece girar en torno a dos preocupaciones centrales: el transcurso ineluctable del tiempo y la escritura poética como la herramienta más idónea que posee el hombre para enfrentarse a su condición efímera y mortal. El motivo de la disolución de la memoria en el piélago temporal resume en gran medida la poética de Hidalgo, de ahí la brevedad de sus textos, su carácter meditativo y el ritmo pausado de los versos. Se trata de una voz poética enfrentada a su propia fragilidad, que en la reticencia, al borde del silencio, encuentra las palabras y las imágenes precisas para retratar sus preocupaciones.

El tercero de la lista, David G. Barreto (1976), se aleja un tanto del sistema de referencias de Carrión y de la apelación a la tradición de Hidalgo. G. Barreto es un poeta más intelectual, un tanto menos lírico. Sus poemas en prosa son a la vez reflexiones sobre el sentido mismo de la escritura poética y máximas metafóricas, construidas sobre ideas filosóficas muy abiertas, que oscilan entre un idealismo a ultranza y la huella de vivencias biográficas muy precisas, siempre ocultas detrás de imágenes desérticas o marítimas. Sus versos reflexionan sobre los límites del conocimiento humano y sus posibilidades de comprender la totalidad.
Javier Cevallos Perugachi (1976) tiene entre sus referentes literarios más evidentes a los beatniks norteamericanos y a los poetas hispanoamericanos de la experiencia. Su poesía se debate entre la muestra desenfadada de lo cotidiano y la necesidad de hallar el origen de la propia identidad cultural, a través de la observación de la herencia arquitectónica y del paisaje natural. Sus últimos poemas muestran una apertura hacia referentes geográficos lejanos de su natal Quito. En esta nueva actitud sobresale la pretensión de cierta universalidad, que concentra los textos en torno de la imagen del individuo acosado por el vértigo de la modernidad.
El siguiente poeta antologado, Ernesto Carrión (1977), ha construido su obra lírica a partir de una constante: la inconformidad con la realidad. Sus voces poéticas reclaman siempre la presencia de un mundo más unitario y transparente. Quizá por eso recurre con frecuencia a la impostación: muchos de sus poemas son monólogos dramáticos, en los que el poeta asume la identidad de personajes ficticios o históricos de la tradición literaria y popular de Occidente. Con estos disfraces, Carrión construye un mundo demencial, lleno de rebeldes, iconoclastas, descastados, apátridas... La poesía de este autor es una de las más agresivas y teatralizadas de los últimos años.
Cristian Avecillas (1977) reflexiona sobre la escritura poética y sus límites. Sus poemas se aglutinan con un criterio casi siempre secuencial: desde la fundación mítica de la palabra del hablante poético, hasta la realización imaginaria de ese mundo deseado o prefigurado por ese narrador fundacional. En la configuración de estos mundos líricos, caben tanto los deslices cuanto los fragmentos meditativos. No faltan tampoco la autoironía ni la crítica a los límites siempre deleznables del género de la poesía lírica. Esta recopilación muestra apenas una parte del trabajo en plena ebullición de este escritor, empeñada en formar unidades de sentido cerradas, completas.
La poesía de Juan José Rodríguez (1979) ha evolucionado desde la más simbólica de las reticencias hasta la apertura a un mundo de referencias heteróclitas, entre las que caben tanto los discursos de la alta cultura literaria como los de la cinematográfica. Este cambio ha tenido varias consecuencias: el ritmo áspero y fragmentado ha devenido en musicalidad variada y pertinente a cada motivo o tema. Por estas razones, no sorprende que en su obra se encuentren textos sentenciosos junto a otros cargados de narratividad. Las iniciales imágenes, de juegos dicotómicos sencillos, se han transformado en sucesiones de versos abiertos a la experimentación.
Fernando Escobar (1982) añade la frescura de una voz ocupada en satirizar y variar de tono continuamente. Las imágenes del mundo cotidiano se pueden volver pretextos para referirse a la mitología griega o a la mitología de la tradición lírica de Occidente. Son sujetos de su crítica o celebración tanto figuras ficticias (como la casta Penélope) tanto como históricas (el poeta español Leopoldo María Panero). Un regusto a bravata queda después de la lectura de su poesía: se trata de una visión mundana de la vida, cargada de la honestidad que brinda lo espontáneo. De entre todos los antologados, éste quizá sea el más provocador.
El más joven de la lista, Fabián Darío Mosquera (1984) parece ser también el más versátil. Posiblemente porque se encuentra todavía en la búsqueda de sus propios límites como creador. Es el más arriesgado y experimental de todos. Sus poemas se valen de variados motivos y temas, así como de todas las técnicas que conoce para construir versos. No le es ajena la prosa poética ni la minielocuencia. Trabaja tanto la sentencia como la metáfora más densa. Camina al borde de lo prosaico y declarativo, para luego explorar en su propia individualidad. Se acerca con mucha frecuencia a la vanguardia literaria del siglo XX, la revitaliza y evoca.
Sin duda alguna, han quedado muchos nombres por antologar, pero este primer vistazo pude dar al lector curioso una idea de cómo una parte de los más jóvenes poetas del Ecuador se están vinculando al contexto de la producción contemporánea de poesía lírica de Hispanoamérica. Sería interesante que Juan José Rodríguez Santamaría volviera sobre sus huellas y continuara el camino iniciado con esta brevísima muestra. Quedan muchos nombres, mucha poesía que leer. Que esta sea una invitación a los lectores y poeta mexicanos, para apretar los lazos de dos tradiciones literarias emparentadas en más de un sentido, más allá de su pasado, en su futuro.


* Texto publicado en el número 13 (septiembre 2008) de Viento en vela.

viernes, mayo 15, 2009

Entre la barbarie y el derrumbe de las esperanzas: Diez poetas centroamericanos (por Pablo Benítez)



Prólogo a Entre la barbarie y el derrumbe de las esperanzas
Diez poetas centroamericanos*
(1973-1984)


por Pablo Benítez (San Salvador, El Salvador, 1980)


Esta compilación de poemas es absolutamente arbitraria. Es arbitraria en el sentido de que responde exclusivamente a mis búsquedas personales y a mis coincidencias con otros poetas centroamericanos en diferentes momentos y espacios. No obstante, este carácter arbitrario al que me refiero no pasa por el tamiz de la amistad, a pesar de que conozco a algunos de los autores y los considero mis amigos.

El criterio de selección de esta muestra se funda en mi concepto personal de creación poética y en mi propia fruición estética. Es decir que desde mi punto de vista en estas piezas es posible encontrar sabiduría y placer; esa sabiduría que genera el enfrentamiento poético con la realidad y ese placer especial que insufla la auténtica literatura.

Esta lengua de tierra que llamamos Centroamérica (tierra movediza y volcánica) ha visto nacer creadores únicos: insurrectos como el nicaragüense Carlos Martínez Rivas; transgresoras radicales como la costarricense Eunice Odio; sabios de humor cáustico como el hondureño Augusto Monterroso; genios irreverentes como el salvadoreño Álvaro Menén Deseleal, y otras figuras a la vez lúcidas, terribles y marginales. En todas esas vidas se manifiesta el espíritu centroamericano que anula fronteras y tiende siempre a la errancia. Ya es lugar común señalar la doble nacionalidad de Montorroso, asentada en Honduras y Guatemala; o el caso de la nacionalidad guatemalteca de Martínez Rivas y su arraigo imposible de borrar en Nicaragua.

¿Qué le deparan hoy al istmo sus derroteros literarios? Me limito a mostrar diez poetas nacidos entre 1973 y 1984 en esta región. Se trata de una generación que creció en guerra, que presenció la barbarie fraticida en los años ochenta y el derrumbe estrepitoso de las esperanzas en los años noventa.

Raras veces haré alusión a las fuentes de las cuales extraigo los poemas, ya que son muchas. Algunos textos los he recuperado de revistas, de periódicos, de memorias de encuentros poéticos, de bitácoras de internet y, por supuesto, de los mismísimos libros.



Guatemala


Javier Payeras y Allan Mills son dos de los poetas jóvenes guatemaltecos más conocidos de la región. Payeras posee linaje literario: su tío, Mario Payeras, es un referente de la literatura centroamericana de los años sesenta y setenta. Mills tuvo como tutor durante algunos años a uno de los intelectuales más importantes de la Centroamérica contemporánea, Mario Monteforte Toledo. Ambos (Mills y Payeras) se enfrentan con firmeza crítica a la tradición literaria guatemalteca y centroamericana.



Javier Payeras (Ciudad de Guatemala, 1974)



Colores en el polvo



si vuelven aquellos días
en que la madrugada era
un frasco de estrellas
de balas rápidas
de gente apedreando carteles
de lágrimas cristalizadas y
dientes molidos en un pan de asfalto
aquellos días en que podíamos
llevar el corazón ceñido a la muñeca
acariciar lentamente un rostro
y guardar la mano para siempre


Aurora



aurora dinamita en la noche todos los párpados
aurora huye tras la bóveda de un pájaro
aurora extiende los números de un cristal
aurora avanza entre acertijos de lágrimas
aurora envejece como agua en el vaso



Marea




claridad envenenada
pasamanos y oleaje
labios ardientes
playa de corazones
esperando
la marea que devore nuestros dedos
hasta secarse





Alan Mills (Ciudad de Guatemala, 1979)



Estos poemas de Mills pertenecen a su más reciente libro, Testamentofuturo, que recoge su poesía publicada entre 2002 y 2005.



Hay que ver que no se use
ningún material extraño,
así, si quiere hablarse de niños
reventados contra los árboles,
habrá que decirlo sin omitir la sangre
escurriendo las cortezas;
no vale la pena desbancar dolor
por ideas, mejor apresar la hinchazón
nerviosa que traen los ramalazos;
no meter palabra y palabra
donde el plomo sabrá armar su vacío.
Hay que evitar sucedáneos;
si la carne arde, gruñir macizo;
en cada impacto, mostrar su trayectoria;
a cada estallido, la savia roja de los árboles.



Más que la muerte



Más que la muerte
el miedo.
(Mujeres vestidas de negro/
vacunadas de amnesia.
Son tristes. No olvidan).
Un muerto/
más que un muerto
el miedo
de ser sangre corriendo/
de ser una sombra vaciada de vida.
Más que la muerte
estar solo/
terriblemente solo
como un poderoso
que no sabe amar sin golpearnos.
Y la palabra
(como si tal cosa pudiese)
se sitúa más allá
intenta perderse de la muerte
aun cuando sabe que sólo es el fermento
de algún aliento antiguo que se resiste a callar.
(Dios lo tenga en su gloria/
musitaban las mujeres).
Hay un muerto/
nadie descansa.



Epílogo: Vox dei



Allá ellos
que brinquen
y se desmayen.

Que se abstengan
de los vinos.

Que me busquen
en un muro
de lamentos.

O que hagan el amor
mirando hacia La Meca.




*Incluido en el número 13 (septiembre 2008) de
Viento en vela.



viernes, abril 24, 2009

Árboles alineados (de Laura Crespi)


Laura Crespi


Nació en San Fernando, Provincia de Buenos Aires, en 1974. Publicó Días de besos (La internacional argentina, 2006) y Una onda magnética (Belleza y felicidad, 2008). Estos fragmentos pertenecen al libro inédito Árboles alineados.




Árboles alineados*


Dije que no moviendo la cabeza, porque no escuchaba nada de lo que decías, aturdida por el ruido de las voces que salían del cuarto contiguo. Ahí estaban ellos, evitándonos y a la vez muy pendientes de lo que decías. Porque nadie más hablaba, mientras yo me convertía en una variación de otro silencio. En algún momento apareció un dibujo borroneado en el vidrio de la cocina, líneas que se limitaban a decir lo mínimo.
…………………
A una cuadra del mar, el vapor empañaba despacio la noche y quienes parecían ocultarse, eran en realidad dejados de lado en virtud de la profunda unidad de dos personas. Como los velos al desaparecer uno por uno, o distintos pensamientos a la vez, y en esa discontinuidad una señal se sigue en la secuencia de canales frente a la pantalla de un televisor portátil.
………………
En la ciudad brillan las vidrieras con huevos de pascua y alguien se convierte en oro en medio del follaje.
…….
Una placa negra que sostiene trenzas de hilo negro. Ella deja en su cabeza guirnaldas de flores apoyadas en los ojos, aros que desprenden una a una las miradas que van a insinuar la lejanía como un síndrome de otra bienvenida. En una combinación de todo lo presente y lo pasado, durante la vuelta del camino la lluvia se desplaza rítmicamente sobre el parabrisas.
……………………..

De los trazos agrupados en dos círculos que hacíamos con lápiz verde, los árboles dibujados parecen moverse en un costado de la ruta litoral.
…….
Este día nos reúne en una cápsula de humo. Las voces se adhieren como una segunda piel al silencio de algo así como un fuero interno. Conservando alguna imagen del futuro quedamos envueltos en la niebla, despidiendo la claridad de esa esfera enrarecida por la droga.
……………
Contenía todo lo que parecía que pasaba en una intencionalidad autónoma, y a la vez desviada de lo que proyectábamos inmersos en los inicios de la reflexión.
*Poema incluido en el número 13 (septiembre 2008) de Viento en vela, que recoge 5 muestras de poesía latinoamericana reciente.

sábado, abril 18, 2009

Juan Carlos Onetti. A un siglo de su nacimiento: Coloquio en la UNAM


A 100 años del nacimiento de Juan Carlos Onetti se realizará un Coloquio-Homenaje a este indispensable narrador uruguayo. Esto se llevará a cabo del martes 21 al jueves 23 de abril en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Destaca la participación de los críticos onettianos: Fernando Curiel y Hugo Verani, así como narradores reconocidos como Saúl Ibargoyen, Sealtiel Alatriste, Bárbara Jacobs. Además de que se presentará el número 14 de Viento en vela, dedicado a Onetti.

miércoles, marzo 18, 2009

Revista Viento en vela #14



El número 14 de Viento en vela (diciembre 2008) hace una reflexión sobre la obra del narrador uruguayo Juan Carlos Onetti (1909-1994), a 100 años de su nacimiento. La gran relevancia de este autor para las letras hispanoamericanas hace preciso su análisis. Los críticos especialistas en la obra onettiana que nos acompañan en esta ocasión son: el poeta y crítico uruguayo Roberto Echavarren (Montevideo, 1944), el filósofo Alfonso Vázquez Salazar (ciudad de México, 1978), Gabriela Astorga, y Armando Velázquez Soto. Además una entrevista de Barbel Martens hecha a Juan Carlos Onetti.
En la segunda parte de este número se presenta una breve muestra de un fragmento de novela y 5 cuentos de 6 narradores uruguayos recientes que entienden de diversas formas el legado de Onetti. Los autores son: Horacio Cavallo (Montevideo, 1977), Leonardo de León (Minas, 1983), Pedro Peña (San José, 1975), Leonardo Cabrera (San José, 1978), Fernanda Trías (Montevideo, 1976), Nicolás Alberte (Montevideo, 1973).
La presente publicación fue ilustrada por: Forros: Santiago Robles Bonfil. Interiores: 1a. sección: Silvana Ávila. 2a sección: Vinicius Marquet.
Con este número nos unimos a la celebración del gran autor uruguayo.
CONTENIDO
  1. Editorial
  2. Fuera de género: Juan Carlos Onetti (por Roberto Echavarren)
  3. El pozo: El obsceno canto de un pájaro nocturno llamado Juan Carlos Onetti (por Alfonso Vázquez Salazar)
  4. La otra raza: El individuo, el creador y el médico (por Gabriela Astorga)
  5. Que el último en irse apague la luz (por Armando Velázquez Soto)
  6. Reportaje en alemán (por Bárbara Mastens)
  7. Pasen y vean. Homenaje (por Eladio Linacero)
  8. Oso de trapo (fragmentos) (por Horacio Cavallo)
  9. Una madre (por Leonardo de León)
  10. Algo en el Aljibe (por Pedro Peña)
  11. Volador (por Leonardo Cabrera)
  12. Carnaval (por Fernanda Trías)
  13. El catálogo Mitla (por Nicolás Alberte)

martes, marzo 17, 2009

Última conversación con Juan Carlos Onetti




En los últimos años de su vida Juan Carlos Onetti decide no salir de casa ni siquiera de su cama. Esta última conversación se desprende de la película El Dirigible y fue realizada en Madrid, España en Julio de 1991.

lunes, marzo 16, 2009

Repudiamos agresión contra escritores

A la presidenta constitucional de Puebla capital
A la comunidad artística en general
A la población en general

El día 14 de marzo, aproximadamente a las 3:30 horas, los escritores Federico Vite, Miguel Ángel Andrade y Álvaro Solís fueron víctimas de una brutal agresión policiaca en pleno centro histórico de la ciudad de Puebla capital, en México.

Lo que comenzó como una revisión rutinaria derivó en una serie de atrocidades que pusieron en peligro la vida de Vite, Andrade y Solís. Los escritores se dirigían a sus respectivos domicilios cuando fueron interceptados por cuatro policías armados, quienes descendieron de una patrulla (camioneta Dodge, cuyo número se omite para no entorpecer las averiguaciones) y de inmediato los amagaron con armas largas. Golpearon a Vite, Andrade y Solís; los esposaron, los atacaron en el piso y los aventaron a la batea de la camioneta.

Los insultos, intimidaciones y vejaciones duraron aproximadamente cuarenta minutos; el comando dedicado a salvaguardar la seguridad de los habitantes de esta ciudad abandonó a los escritores en un solitario paraje a las orillas de Puebla.
La golpiza incluyó amenazas de muerte, burlas y encañonamientos con armas largas, además de una constante humillación y vejación a los escritores. La ira y violencia de los policías se desató cuando Federico Vite se identificó como reportero del periódico Intolerancia. Algunos de los insultos y amenazas que profirieron los policías durante el trayecto en la camioneta fueron: “¿Crees que por ser de la prensa no te podemos partir la madre?”, “la prensa se ha encargado de humillarnos ante la sociedad, a ver si a golpes aprenden a callarse”, “¿te crees muy cabrón sólo porque eres periodista, ahora vas a aprender a callar?”.
El evidente desprecio y rencor de los policías refleja la impunidad que desde hace tiempo rige este país. Recordemos, por ejemplo, que en el estado de Puebla se ordenó la persecución de Lydia Cacho Ribeiro; además, Puebla, de acuerdo con el Centro de Periodismo y Ética Pública (CEPET), es el cuarto lugar nacional en agresiones contra periodistas.
¿Qué confianza hay en los grupos policiacos, cuando en lugar de salvaguardar la seguridad de los habitantes son los encargados de asaltar, golpear, humillar y amenazar a los civiles? ¿Cómo es posible que el Ayuntamiento de Puebla se haya gastado tantos millones de pesos de publicidad e imagen y en un año de gobierno no haya invertido el mismo capital en sanear los cuerpos policiacos?
El combate a la delincuencia no exime, por ningún motivo, el respeto a los derechos humanos. La inseguridad es otra forma de evitar la libre expresión de ideas. Exigimos el irrestricto respeto a las garantías individuales de los escritores, hacemos público nuestro apoyo a los compañeros y manifestamos nuestro repudio en contra de estos hechos. Exigimos que se castigue a los responsables y se garantice la seguridad de Álvaro, Federico y Miguel Ángel.
El ultraje que sufrieron estos jóvenes representa también un agravio directo contra toda la comunidad literaria de Latinoamérica, por este medio nos solidarizamos con ellos.
Puebla de Zaragoza, México14 de marzo de 2009.
Iván Cruz Osorio
Gabriela Astorga
Édgar Omar Avilés
Benjamín Morales
René Morales

Para aquellos que lo quieran, pueden dirigir su firma de apoyo al correo: wezo451@gmail.com